Lindsay Lohan ya se encuentra en la cárcel. La actriz ingresó la tarde de este martes en prisión, pero lo hizo de una forma más que glamourosa, entre confeti.
A su llegada al tribunal donde le esperaba la sentencia de cárcel de 90 días había prensa y algunos fans que le lanzaron papelitos de colores como si acabase de ganar un concurso.
Su estancia será más larga que la que pasó en 2006 en la cárcel de un suburbio de Los Ángeles, 84 minutos, y marca el comienzo de una nueva fase de castigo por casos de drogas y alcohol que se presentaron ese año.
La juez del Tribunal Superior, Marsha Revel, condenó a Lindsay Lohan a la cárcel por violar su libertad condicional al faltar a siete clases de educación sobre el alcohol desde diciembre.
Decenas de cámaras y periodistas se reunieron en el palacio de justicia por la mañana para hacer la crónica de la llegada de Lindsay Lohan y su retorno a la custodia, pero la jueza después de unos minutos de transmisión pidió que todas las cámaras fueran retiradas y apagadas a petición de la demandada, por lo que no se pudieron captar los instantes en los que Lohan era esposada, metida en el coche y llevada al centro penitenciario.
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